En el blanqueamiento domiciliario, se realiza una férula superior y otra inferior a medida de la boca, donde colocaremos el gel de blanqueamiento usándolo todas las noches.

En este tipo de tratamiento, aunque se requiere más tiempo (alrededor de tres semanas) es menos agresivo para el esmalte y se mantiene por más tiempo en boca. 

El blanqueamiento dental clínico, se realiza en consulta a través de una lámpara con luz LED con gel de alta concentración, en dos sesiones de 50 minutos cada una.

Es más rápido, y los resultados son más visibles.

Se trata de una técnica donde combinamos una sesión de 50 minutos en clínica con un refuerzo en casa de 10 días. De este modo podemos conseguir los beneficios de ambas técnicas: rapidez y estabilidad en el tiempo.

No es doloroso pero puede provocar sensibilidad dental durante el tratamiento. Existen varias pastas dentífricas y enjuagues para paliar estas molestias.

Durante el blanqueamiento dental y en la fase inmediata al acabar este tratamiento de estética dental, los dientes son ligeramente más susceptibles de captar pigmentos externos.

Los alimentos que debemos evitar son los siguientes: